Esta semana se disputa en la localidad alemana de Wuppertal el Campeonato de Europa de selecciones. Probablemente uno de los más descafeinados de la última década. No se ha logrado superar las habituales ocho participantes pues pese a la llegada de Austria -que prepara así el Mundial B que acogerá en octubre- Holanda o Andorra finalmente decidieron no tomar parte. Ý suerte de Austria, pues si en lugar de ocho selecciones hubieran sido siete, el reglamento obligaría a disputar el torneo continental en formato de liguilla.

El Europeo también brilla por la ausencia de repercusión mediática, al menos ne nuestro país. Ni telediarios, ni canales deportivos ni prácticamente los diarios ofrecen noticias al respecto, salvo el canal temático Teledeporte que ofrece los partidos de España en directo. Es más, las páginas digitales, como Solohockey.NET, también han reducido al máximo su seguimiento, y buena nota de ello deberían tomar tanto los responsables del Comité Europeo (CERH) como de la Federación Española que están llevando a cabo una promoción mediática paupérrima de nuestro deporte.

Ante esta situación, cabe preguntarse de qué sirven tantos éxitos deportivos si no acaban por llegar a los aficionados y lo que es peor, a aquellos amantes del deporte que a penas se fijan en el hockey sobre patines si no es por los medios de comunicación. Al menos, como decimos, los triunfos en las distintas categorías, siguen llegando.