Conocí a Alberto Borregán en el Europeo de Wimmis 2000, Suiza, como jefe de prensa de la Federación Española. Él era uno de los poquísimos internacionales que repetía convocatoria tras el relevo de seleccionador. Catxo Ordeig sustituía a su amigo Miquel Umbert al frente del combinado español y se iniciaba así una nueva etapa al frente de la selección española.

Pronto me di cuenta de que Borregán era mucho más que "el" jugador de referencia. Cierto es que había jugadores más veteranos como Víctor Agramunt, pero de lejos, con mucho menos carisma. Cuando los medios de comunicación llamaban a la concentración -de aquellas el hockey aún interesaba- no me preguntaban por el capitán, ni por el seleccionador. Su mensaje siempre era el mismo: "Por favor, pásame con Borregán".

Si a ello sumamos que era buena mano de póker para las larguísimas jornadas de encierro en el hotel de concentración, tenemos el porqué de un gran jugador, tanto fuera como dentro de la pista, donde nadie le puede poner ni un pero.

Con la retirada del dorsal 21 de Beto, el Barça salda una gran y larga deuda con un jugador que lo ha dado todo, hasta que su espalada ha dicho "basta". El baloncesto y el balonmano tenían sus dorsales retirados y sólo faltaba el hockey como deporte profesional de la entidad. Estarán el presidente Rosell, miembros de la Federación Española y medios de comunicación, pero junto a Borregán estarán todos y cada uno de sus 57 títulos, que no es poco.

Desde Solohockey.NET y como director del portal sólo me queda dar un "GRACIAS"  a un jugador que, probablemente, tarde años en ser considerado, como Borregán, unos de los grandes de la historia de hockey mundial.