El reciente Mundial de clubes puede traer más cola de la que se podría esperar después de que se haya desatado la guerra entre el FC Barcelona y el Alnimar Reus. Los azulgranas han calificado en su página web de "amistoso" el Mundial ganado por los rojinegros e incluso el argentino Carlos López lo comparó con el Torneo de Vigo. Tanto así, que cuando el lunes el FC Barcelona ganó la Intercontinental ante Concepción, la página oficial del club hablaba del "primer título oficial de la temporada".

Esta actitud no ha gustado nada en Reus donde exhiben una y otra vez la resolución del CIRH que recoge la oficialidad del torneo y creen que se trata de una rabieta de los azulgranas por no haber podido obtener el título ante su eterno rival. La prensa local tampoco se queda corta y menosprecia la Intercontinental, una competición intermitente que a penas "se juega cuando el equipo europeo paga los costes de desplazamiento a los empobrecidos equipos argentinos" que, a penas, pueden hacer frente al desplazamiento e incluso aseguran que eso "equivale a comprar el título".

Pero esta situación no esconde otra cosa que el kaos organizativo que gobierna el hockey sobre patines en los últimos años. A un calendario exagerado y que perjudica seriamente a la OK Liga ahora nos encontramos con dos campeones del Mundo y eso, a excepción del boxeo, no se da en ningún otro deporte.

Recuerdo que comentando el partido de semifinales entre el FC Barcelona y el Valdagno para Barça TV se me preguntó si este Mundial acabaría cuajando y mi respuesta fue clara: "Mientras no se haga un calendario con pies y cabeza que no interrumpa otras competiciones como la OK Liga, en absoluto". Y la prueba es que a la cita han faltado equipos como el Oporto, el Benfica o el Follonica. A nadie se le escapa que el Mundial de Reus era una excelente oportunidad para promocionar nuestro deporte pero quizás debería haberse pensado en si valía la pena seguir con una competición tan intermitente como olvidada como es la Intercontinental.

El problema es que pese a todo, seguiremos sin saber quien es el verdadero campeón del Mundo. Quizás lo mejor sea montar un Reus-Barça o un Barça-Reus para solucionarlo. Habrá que estar atentos a Japón donde la próxima semana se escoge al nuevo presidente del CIRH, la auténtica preocupación de nuestros dirigentes en los últimos meses.

XAVI GONZÁLEZ